El agua de desecho recibe diversos tratamientos para depurarla, en función de la suciedad que porte. Una de las formas de limpiar el agua de hidrocarburos es el separador de grasas. Este utensilio permite que esta se decante en el fondo y se pueda tratar de formas diferentes. Hoy explicamos todo lo necesario sobre este proceso de depuración ideal para restaurantes, bares o comunidades.
La arqueta separadora de grasas
En realidad la arqueta separadora de grasas es un recipiente que se fabrica con ladrillo, hormigón o que ya vienen prefabricadas (las más utilizadas) y que nos permite decantar los aceites industriales o naturales al fondo.
De esta forma, la arena, grasas y fango se separan debido a la diferencia de peso específico con el agua y entre ellos. Una vez separados, el tubo de salida, colocado a una altura determinada, permite que solo salga el agua por él.
¡El resto deberá limpiarse periódicamente!
Podemos utilizarla para
- Los desagües generales de una comunidad
- Restaurante o bar
- También existen modelos que se instalan de forma individual debajo del fregadero.
En este último caso, hay diferentes tamaños, dependiendo del espacio del que dispongamos. Hay que tener en cuenta que la normativa municipal suele obligar a instalar este dispositivo cuando se realizan determinadas actividades y conviene que consultemos en el ayuntamiento.
El separador y su ley
La razón de su uso es que a las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) les puede resultar difícil tratar este tipo de aguas si llevan mucha concentración. Por eso, cada día en más municipios se regula este tipo de tratamiento y conviene informarse de las ordenanzas vigentes.
De esta forma, el agua estará siempre en perfectas condiciones para ser depurada.
Y así estaremos cuidando el medio ambiente y ayudando a evitar el exceso de contaminación. Porque un buen separador de grasas puede ser más que necesario.
¡Contacta con nosotros y solicita más información!
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