Un pozo negro, también llamado pozo ciego, es un depósito de aguas residuales que se hace junto a las casas cuando, por distintos motivos, no están conectadas al sistema de alcantarillado de la ciudad.
¿Cómo funciona un pozo negro?
Se trata de un agujero en la tierra con paredes de ladrillo. El fondo del depósito es de tierra, por lo tanto, la parte líquida del agua que le llega se filtra en la tierra. La parte sólida del agua se descompone por la acción bacteriana. La profundidad puede variar, ya que depende de los metros subterráneos que existan hasta llegar a la capa freática, cuyos acuíferos no deben contaminarse.
Este tipo de pozo se distingue de la fosa séptica por ser permeable y porque en él no se hacen tratamientos de las aguas residuales. Además, el pozo negro es ilegal y la fosa séptica no. La fosa séptica es un depósito impermeable donde, a través de un proceso químico interno, se tratan sus residuos para reducir su toxicidad. Se debe vaciar y limpiar cada cierto tiempo.
El principal inconveniente de los pozos negros es su ilegalidad. Son ilegales porque no están construidos con materiales impermeables y se filtran sustancias nocivas al medioambiente. Desprenden muchos gases tóxicos y suponen un riesgo para la salud de las personas y otros seres vivos. Además, pueden contaminar otras aguas subterráneas.
Edasur, especialistas en depuradoras y depósitos de agua, propone una alternativa al pozo negro. Se trata de una fosa séptica con un filtro biológico que permite el tratamiento biológico de las aguas domésticas. Dispone de un decantador para realizar la sedimentación primaria de la materia orgánica y un digestor para realizar la sedimentación secundaria. El filtro biológico oxida la materia orgánica con microorganismos aeróbicos existentes en el agua. Consúltanos mandando un e-mail a edasursl@edasur.com o llamando al 938360161. Asesoramos sin compromiso. Nuestros precios incluyen el IVA y el transporte.
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