La fosa séptica también la podemos utilizar utilizar en la actualidad como deposito de agua de riego. Es una acumulación para filtrar, drenar y tratar las aguas residuales que provienen de los hogares; normalmente está ubicada en zonas donde no existe alcantarillado.
¿Cómo funciona una fosa séptica?
La eficacia en el funcionamiento de estos depositos de aguas de riegos consiste en el tiempo que permanecen las aguas residuales en estos. Por ello, cuanto más grande sea el depósito mejor ya que el tiempo durante el cual se tratan las aguas será más prolongado.
Hay fosas pequeñas que tienen una sola cámara, no obstante, lo recomendable es que tengan dos. En este último caso, la primera cámara tiene que tener un volumen superior (el doble) que la segunda. La unión entre ambas cámaras se realizará entre dos aguas, así se consigue que no pasen de una cámara a otra el cieno o la espuma. Eso sí, ambas cámaras tienen que tener bocas de registro para que el lodo se pueda retirar de forma continua.
Los lodos en las aguas vertidas irán al fondo de la fosa y en la superficie solo flotará la espuma. El agua que se haya usado llegará a la fosa mediante una pieza que tiene la forma de la letra 'T'. De esta forma, la entrada queda en la parte superior del nivel que hay en la fosa. Así, las aguas entrarán por debajo de la superficie, evitando los movimientos de las espumas.
Es muy importante que el agua de la lluvia no se vierta a la fosa, ya que esta es un tipo de agua limpia. Solo tienen que entrar las aguas fecales o las que provengan de los residuos orgánicos (cocina). Tampoco tienen que verterse las aguas jabonosas o materiales como pañales o compresas.
Es fundamental tener en cuenta que la fosa séptica no es un deposito de agua potable, ya que en aquella solo se almacenan aguas residuales, por lo tanto, no son aptas para el consumo humano. Estas aguas son muy beneficiosas para el riego, de ahí que se instalen filtros en las fosas sépticas para poder utilizar este tipo de agua.
¿Cómo se vacían depositos de aguas de riegos?
El vaciado de los lodos es recomendable realizarlo cada año o cada dos años. Se hace mediante un camión cisterna, el cual mediante una bomba extrae los lodos. Posteriormente, se trasladan a una planta depuradora donde se realizará el tratamiento en su totalidad. Cabe destacar que, si al transcurrir el citado periodo la fosa no se hubiera llenado, es un indicio de que las canalizaciones tienen filtraciones al terreno. Es aconsejable tener en cuenta, antes del vaciado, la capacidad de la fosa, la cantidad de aguas residuales que se pueden producir o el porcentaje de materia sólida que puede contener el agua residual.
En resumen, la fosa séptica puede ser utilizada como un auténtico deposito de agua de riego. La utilización de aguas residuales para esta función conlleva un importante ahorro de agua. Además, estas aguas tienen un alto valor como fertilizantes.
2 Comentarios