Una fosa séptica es una de las formas más sencillas y baratas de tratar las aguas residuales que se generan en una vivienda que no esté conectada a una red de saneamiento centralizada (lo que, normalmente, se conoce como red de alcantarillado). Tanto comprar fosas sépticas baratas como las opciones menos económicas son las alternativas principales en la construcción de viviendas alejadas de los núcleos urbanos. Su cometido no es solamente recoger las aguas residuales, sino que también tiene la función de comenzar su tratamiento para poder devolver el agua a la naturaleza con un impacto ecológico mínimo.
¿Cómo funciona una fosa séptica?
Este elemento es un compartimento hermético que consta de una o dos cámaras, en el que se vierten las aguas residuales de contenido orgánico(aguas fecales y aguas que puedan arrastrar desechos de la cocina). En la fosa, los microorganismos encargados de descomponer esa materia orgánica van reduciendo los desechos sólidos a cieno y materiales solubles en agua.
Una vez los microorganismos han cumplido su labor, el agua de desecho queda dividida en los lodos, que se depositan en el fondo
- La espuma, que flota en la superficie, junto con las grasas.
- El agua propiamente dicha.
Esta agua sale de la fosa tras este proceso y es filtrada a la tierra, en ocasiones, después de pasar por filtros bacterianos.
Periódicamente, es necesario drenar la fosa y extraer los lodos. Normalmente, esto ocurre cada dos años, aunque dependerá de su tamaño.
¿Hay diferentes tipos de fosas sépticas?
Cuando compramos fosas sépticas baratas vienen prefabricadas y solo necesitan su instalación. ¡También pueden construirse in situ.! Pueden ser de una o dos cámaras. En este caso, la primera cámara debe ser, al menos, el doble de grande que la segunda. Las fosas sépticas más pequeñas tienen una capacidad aproximada de mil litros.
Si no sabes muy bien por cuál decantarte, solicita información y te informaremos sin compromiso.
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